En una galería de villanos tan extensa y de tanta antigüedad como la de Batman, Killer Croc no es un personaje que destaque especialmente. No es de los que suponga una enorme amenaza para Gotham o el mundo. No es un reto intelectual para el Señor de la Noche. Sus características principales han variado mucho según la época o los autores que se encarguen de él. Ni siquiera es un personaje demasiado original, puesto que sigue la estela del Lagarto de Marvel, creado 20 años antes por Stan Lee y Steve Ditko. Pero, aún así, todos le reconocemos como enemigo uno de los enemigos de Batman. Quizá no uno de los grandes, pero sí uno de los que lleva mucho tiempo rondando las noches de Gotham.
Gerry Conway, guionista mucho más conocido por su trabajo para Marvel (en especial en Amazing Spider-Man), fue quien introdujo a Killer Croc en la mitología de Gotham. El aspecto visual originario se lo debemos a Gene Colan, dibujante esencial de los comics de Batman en la primera mitad de los años 80. Sintomático de que nadie esperaba convertirle de la noche a la mañana en un villano clásico de Batman es que en la portada del número 523 de Detective Comics no había ninguna referencia a este debut. Ni siquiera aparecía en el dibujo. Es más, en ese número no se le llega a ver más que oculto por una gabardina y un sombrero. Actúa como matón de la mafia y el único rasgo que se nos enseña es, aparte del secretismo de su aspecto, una voz peculiar. Al final de esa saga, de tres números, se descubriría más sobre Croc.
Con los años, su origen ha ido modificándose sutilmente, pero las líneas maestras son las mismas. Waylon Jones, que ese es su verdadero nombre, padece una enfermedad degenerativa en la piel que le asemeja con un cocodrilo. Con el tiempo, sus rasgos físicos humanos han ido diluyéndose más y más, hasta el punto de que las encarnaciones más recientes le presentan incluso con un rabo animal. El dominio de la parte más salvaje también va acrecentándose en su cerebro. Si al principio se le presentó como un hombre consciente de sus actos, poco a poco se ha ido viendo atrapado por los instintos de su parte animal.
Aunque posee la fuerza de varios hombres (y un peso de casi 200 kilos), nunca ha sido una verdadera amenaza para Batman. Es más, a lo largo de su historia, que ya alcanza el cuarto de siglo, ha sido vencido incluso por varios de los villanos de Gotham City, empezando por Bane en la antesala de la saga Knightfall. El hombre que partió la espalda a Batman calentó motores rompiéndole a Killer Croc los dos brazos. Lady Shiva también se dio el gustazo de apalizar a Croc hace un par de años en la serie Pájaros de Presa. Nightwing y Robin también se han visto las caras con él y han salido fácilmente victoriosos.
Si tan poco formidable adversario es en el fondo, ¿qué tiene de especial Croc? Aunque el lector le recuerde siempre con cierto cariño y se alegre de su regreso, esa es una pregunta que todavía no han sabido responder los creadores detrás de las historias de Batman. Quizá quienes mejor sabor de boca han dejado con él han sido Jeph Loeb y Jim Lee en la saga Silencio, donde es el primer supervillano en aparecer dentro de la acumulación de personajes que se suceden en esta historia. Siete años antes de Silencio, Doug Moench (con el personalísimo Kelly Jones a los lápices) habían relacionado a Croc con la Cosa del Pantano, quien había convocado al villano de Batman de darle un hogar y eliminar sus tendencias asesinas. Sobra decir que el cambio no duró mucho y el esfuerzo de Moench de darle un giro al personaje no cuajó en DC.
Quizá el precedente del aspecto más animal que humano en Croc haya que buscarlo en la aclamada Arkham Asylum, de Gran Morrison. El dibujante Dave McKean le presenta como una auténtica bestia sedienta de sangre. Ese aspecto siempre ha estado presente en Croc, pero muchas veces con un tono humorístico (“no puedo evitarlo, mi sangre es deliciosa”, llega a decir en el número 92 de Pájaros de Presa) o bastante inofensivo (comiendo ratas antes de enfrentarse con Bane en Knightfall). El único autor que ha parecido apartarse del guión más tradicional de Croc ha sido Brian Azzarello en la miniserie Ciudad Rota. Ahí vemos a un Croc más humano e inteligente que de costumbre, asentado en los bajos fondos de Gotham y alternando el papel de confidente de Batman con el de su contrincante.
El tono cómico, sin embargo, es el mismo que imperó en casi todas sus apariciones en la serie de animación de los años 90, salvo en el primer episodio en el que apareció, Vendetta. Su aspecto en esta su primera versión animada era muy distinto, poco musculoso y de color gris. Sin embargo, eso cambió con la reinvención de la serie. No el tono cómico, ya que formó equipo con... Muñequita. En The Batman, la serie más reciente, el aspecto del personaje está mucho más cercano al Killer Croc de Jim Lee, y cuenta con una voz de lujo en la versión original, la de Ron Perlman (Hellboy en las dos películas de Guillermo del Toro).
La última gran aparición de Croc en los mitos de Batman ha sido en uno de los episodios de Batman: Guardián de Gotham, la película de animación que sirve de puente entre las películas Batman Begins y El Caballero Oscuro. Aquí Croc es un asesino en serie que se distingue por sus gustos caníbales (gustos que también ha mostrado en el cómic, como por ejemplo en la miniserie Arkham Asylum: Living Hell). ¿Será el espaldarazo definitivo para un personaje que, a pesar de sus ya muchos años de vida, todavía no está del todo definido? Eso sólo lo sabremos en los próximos años, si los guionistas se vuelven a acordar del personaje para darle un mayor peso en las historias de Batman.
Si quieres colaborar, escribe a:
club.batman@gmail.com
Enigma
Bane
Killer Croc
Pingüino
Dos Caras
Mr. Freeze
El Espantapájaros
Hugo Strange
Man Bat