31.1.09

SUPERMAN #76 (1952) - KEWOIS - PORTADAS 70 ANIVERSARIO #2


Esta fantástica ilustración es la segunda de las portadas del homenaje al Caballero Oscuro que estamos celebrando este año con motivo del 70 aniversario de su creación.

Realizada por el artista Kewois y seleccionada por Javier Olivares.

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Pincha aquí para ver la primera portada realizada por Abel García.
Si quieres colaborar con tu versión de portadas escribe a

club.batman@gmail.com


LA SERIE DE TELEVISIÓN DE BATMAN DE LOS ´60




En 1965, el productor televisivo William Dozier viaja a bordo de un avión cuando cae en sus manos un comic de Batman en el que éste se enfrenta al Acertijo. Queda atrapado por la lectura y decide que ha encontrado el material suficiente para una nueva serie de televisión. Su idea es realizar una película que lance de nuevo al personaje en el cine, y a partir de ahí producir la serie; ambas en manos de la Twentieth Century Fox. Al final, la cadena de televisión ABC compra la serie y ésta será emitida antes de que se estrene la película, comenzando en enero de 1966.



El escritor de comedia Lorenzo Semple Jr. se convertirá en el encargado de desarrollar los guiones, de un tono claramente camp, empleando como principales armas el surrealismo y el humor absurdo. Los responsables creen que la gente no se va implicar si se adopta un enfoque serio sobre el personaje, así que deciden tomárselo a broma, proporcionando a los estadounidenses un espectáculo que hace reir a los adultos y apasiona y asusta a los niños. El resultado es un rotundo éxito que generará la primera ola de Batmanía conocida.



Las historias se estructuran en dobles episodios, dejando al final del primero a Batman y Robin en una situación comprometida que se resolverá en el capítulo siguiente. En total, se producirán tres temporadas. Al final de la segunda, la audiencia empieza a decaer por el aburrimiento de los adultos, para quienes la serie no supone una novedad, cansados de la estructura repetitiva de los episodios. Ya sólo los más pequeños de la casa se disponen a seguir la serie. Para intentar remontar la situación, se adopta una nueva estructura de un solo capítulo para cada historia y se introduce a Batgirl. Al final, la serie llegará a su fin en marzo de 1968; pero la Batmanía seguirá vigente con las continuas reposiciones en todo el mundo.



Adam West y Burt Ward, los intérpretes de Batman y Robin, se convierten en auténticos iconos televisivos y sus peculiares modos y maneras acabarán siendo reconocibles en medio mundo. Son de destacar las interpretaciones de villanos, con muchas estrellas buscando un papel debido a la fama de la serie. Encontraremos a Vincent Price en la piel del nuevo villano Cabeza de Huevo, a Eli Wallach y Otto Preminger como Mr. Freeze o a Cesar Romero como el Joker. Este último se hace reconocible en pantalla por el bigote que le es imposible ocultar tras el maquillaje y se niega a afeitar. Otras actuaciones especialmente recordadas son la refinada versión de El Pingüino de Burgess Meredith, el delirante Frank Gorshin como El Enigma y la sensual y deseable Julie Newmar en su exitoso papel de Catwoman.



La serie acabará por afectar al cómic, intentando los editores adaptar las historias al estilo de la serie de televisión. La renovación que el editor Julius Schwartz estaba preparando, intentando llevar de nuevo al personaje hacia un punto de vista más oscuro, tendrá que esperar varios años. La popularidad para el personaje que la serie ha conseguido acabará por herirle de muerte, otorgándole una imagen kitsch y hortera en la conciencia del gran público. En la década de los ´70, será tarea de titanes la de restablecer en el cómic el auténtico carácter oscuro y tenebroso de los personajes.

Por Jorge González Román

BATMAN 70 ANIVERSARIO PORTADAS

No olvides visitar:

-NOSTALGIA CULPABLE: Los juguetes de Batman Forever.
-NOSTALGIA DE PLÁSTICO: Las figuras de Batman: The Animated Series.
-BATMAN 1989 - FIGURA.
-LA MONEDA DE DOS CARAS.

TAYO FATUNLA - BATMAN EN AFRICA

Es el título de esta ilustración realizada por Tayo Fatunla para el club.

Tayo Fatunla, dibujante, diseñador, ilustrador, caricaturista, narrador, Cartoon Tutor, orador, es graduado en The Joe Kubert School of Cartoon and Graphic Art y miembro de The National Cartoonists Society and CartoonArts International/New York Times Syndicate, tanto en EE.UU. y la Unión Nacional de Periodistas, como en Reino Unido. Nuestro agradecimiento al artista.

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BATMAN 70 ANIVERSARIO PORTADAS

YOSHITAKA AMANO - BATMAN POSTER


El famoso artista de SANDMAN: EL SUEÑO DE CAZADORES presenta este impresionante cartel de la inolvidable Dark Knight.
Es conocido por todo el mundo debido a su trabajo sobre los diseños de personajes para juegos de Final Fantasy.

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BATMAN 70 ANIVERSARIO PORTADAS

30.1.09

DANIEL SCOTT GABRIEL MURRAY - BATMAN SNOW

El artista Daniel Scott Gabriel Murray nos envía una impactante obra de Batman titulada "Snow".

Desde el club queremos transmitirle nuestra más sincera gratitud.

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C 2009 Daniel Scott Gabriel Murray All Rights Reserved.


BATMAN 70 ANIVERSARIO PORTADAS

WOMEN OF THE DC UNIVERSE - CATWOMAN ESTATUA

Diseñada por Terry Dodson y esculpida por Jack Mathews.

La popular línea Women of the DC Universe nos presenta en esta ocasión a Catwoman.
Mide aproximadamente 5.5 "de alto x 2,5" de ancho.

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BATMAN 70 ANIVERSARIO PORTADAS

LA CAZADORA - AÑO UNO




Huntress: Year One.
Guión: Ivory Madison.
Dibujo: Cliff Richards, Art Thibert y Norm Rapmund.
Portada: Matthew Clark.
144 páginas, a la venta en USA el 28 de enero.

Descubre lo que llevó a la joven Helena Bertinelli a una vida lejos de la delincuencia organizada y el camino que recorre para convertirse en vigilante de Gotham.
Este volumen recoge la miniserie de 6 números.

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BATMAN 70 ANIVERSARIO PORTADAS

29.1.09

CONAN: LA DISCIPLINA DEL ACERO ACTUALIZACIONES CLUB BATMAN WEB

En la sección Batman Tales de la web puedes encontar un nuevo relato realizado por Alexis Brito inspirado en Conan el Bárbaro.

El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.

Nietzsche


Pincha el siguiente link para su lectura

http://club-batman.es.tl/CONAN.htm

BATMAN 70 ANIVERSARIO PORTADAS

THE BRAVE AND THE BOLD #1 / COVER B - FIRMADO POR GEORGE PEREZ

Espectacular portada B de The Brave and the Bold #1 firmada por el artista George Pérez.

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BATMAN 70 ANIVERSARIO PORTADAS

DAVID BRAÑA - NUEVA ENTREVISTA

Nueva entrevista al guionista David Braña en esta ocasión en la web casacochecurro, dedicada a varios temas interesantes como son: la vivienda, la automoción, la tecnología y el ocio.

Podéis leerla pinchando aquí.

JON BOGDANOVE EN CLUB BATMAN (SUPERMAN SKETCH)


En 1995 el famoso dibujante de Superman, Jon Bogdanove, nos envió amablemente la carta original que os presentamos.

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BATMAN 70 ANIVERSARIO PORTADAS

FRANK MILLER - BLACK & WHITE - BATMAN ESTATUA



Diseño: Frank Miller.
Esculpida por Alterton Bizarre.

Esta creación original diseñada por Frank Miller presenta su visión del Caballero de la Capa.
La estatua mide aproximadamente 7.5 "de alto x 4.75" de ancho.

28.1.09

LA CAZADORA - HIJA DEL CABALLERO OSCURO




THE HUNTRESS: DARK KNIGHT DAUGHTER
Guión: Paul Levitz.
Dibujo: Joe Staton, Steve Mitchell, Bob Layton, Bruce Patterson...
Portada: Brian Bolland.
224 páginas.

Las apariciones de la hija de Batman y Catwoman de Tierra 2 se reúnen en este tomo recopilatorio que además, incluye historias de la Cazadora en series como:
DC SUPER STARS #17, BATMAN FAMILY #18-20, WONDER WOMAN #271-287, #289-290 y #294-295.

LA PSICOLOGÍA EN LOS PERSONAJES DE BATMAN RETURNS


En la filmografía de Tim Burton, se hace notoria su predilección por los personajes marginados socialmente, los freaks apartados del resto del mundo. En esta ocasión, Burton aportará este enfoque a los tres protagonistas de su segunda película sobre Batman: El Pingüino, Catwoman y el propio Señor de la Noche. Aunque pueda parecer evidente que la historia pretende hablarnos de la lucha de un héroe contra los villanos, será muy difícil tarea la de establecer la línea que separa el bien del mal en la psicología y motivaciones de estos personajes. En la película, nos será imposible reconocer la presencia de un héroe en el sentido usual del término, y la consideración de ciertos personajes como villanos se diluirá al penetrar en las circunstancias que les rodean.




Los dos a priori villanos, Catwoman y El Pingüino, son al principio individuos rechazados por la sociedad por diferentes motivos, viviendo una existencia con la que se sienten insatisfechos, con la que no son capaces de encontrar su sitio. Pero, mientras que El Pingüino decide trazar un plan para integrarse en la sociedad y ascender a un nivel superior, a costa de lo que sea; Selina Kyle toma la opción de desgajarse del resto del mundo, de descender a lo más profundo de su ser para dar rienda suelta a sus más ocultos instintos.
El Pingüino encontrará apoyo en Max Shreck, el otro villano de la función con quien unirá fuerzas en su intención de ascender a lo más alto del escalafón del poder en la ciudad, empleando para ello cualquier medio a su disposición, sin detenerse ante nada. Shreck es el único personaje que puede ser considerado como un auténtico villano, por el hecho de provocar solamente aversión y rechazo en el espectador. Se trata de un hombre en la cima del poder que no duda en aprovecharse de todos para lograr sus objetivos, sufriendo al final el destino clásico del villano, víctima de sus propios abusos representados por la figura de Catwoman.

El Pingüino, a pesar de su hermandad con Shreck, es percibido de otra manera por el espectador, inspirando sentimientos de lástima hacia un grotesco individuo que ve impotente y furioso cómo sus objetivos se desmoronan por la acción de una sociedad cuyas normas creía poder conocer y manipular en función de sus deseos. Al final, todo se le escapa de las manos y decide furioso destruir aquello a lo que tanto ansiaba pertenecer y liderar. A pesar de lo diabólico de sus métodos, este proceso puede recordarnos a nosotros mismos y a lo que el ser humano puede ser capaz de hacer dominado por una ambición que acaba levándole a la perdición. La renuncia de El Pingüino a la condición humana que en principio tanto reclamaba supone la metáfora sobre quien se aventura decidido a cambiar algo que al final observa desilusionado cómo permanece inmutable por la acción de ciertas constantes universales no escritas.
El caso de Catwoman es bien diferente. Su frustración y angustia existencial por intentar llevar una vida digna que le es negada, le lleva a decidir su completa separación del resto del mundo. Todas las inhibiciones y limitaciones que en ella ha establecido la sociedad saltan por los aires para dar paso a un nuevo ser que no dudará en liberar sus más profundos instintos. Selina Kyle no era más que una prisión que escondía la explosión de libertad que supone Catwoman.



Así pues, Catwoman encontrará en Batman su alma gemela. Ambos personajes trascienden su condición humana para dar lugar a algo primario, instintivo, menos que humano; y a la vez poderoso, sobrecogedor, más que humano. Sus aspiraciones de pertenencia a la sociedad les han sido arrebatadas por las circunstancias que les han rodeado, propiciando la salida a la luz de nuevas personalidades que culminan sus esfuerzos por apartarse de un mundo que les resulta hostil. Sus identidades civiles son ya meros cascarones débiles y temerosos que albergan en su interior auténticas fuerzas de la naturaleza que representan un intento de trascender y superar las anteriores limitaciones.
Este Señor de la Noche actúa movido por la tragedia y la obsesión hacia el único destino que le es posible: cazar criminales como los que mataron a sus padres, en un vano intento por mitigar la culpabilidad que le corroe y le hace salir a las sombras cada noche en una extenuante lucha sin fin. En su primera aparición en la película, le vemos esperar meditabundo y torturado hasta que la señal del murciélago le ilumina y se alza resuelto y decidido hacia ella para retomar una vez más su misión, que vemos cómo constituye lo único que le hace sentir vivo. Su cruzada se configura como una necesidad vital, algo nacido de la anulación de todo el resto de su ser que le resulta doloroso e incómodo, algo muy alejado del habitual ideal heroico.
Al final de la historia , Batman intenta hacer comprender a su alma gemela que ambos son iguales, representan las mismas cosas, en ambos se esconden “dos caras, dos verdades”; son seres dolorosamente escindidos en dos mitades irreconciliables.
Pero un desenlace feliz era imposible en este circo de monstruos ambientado en una ciudad de pesadilla, y los dos se verán al final condenados a la oscura soledad en que sus traumas y conflictos internos les han sumido.

Por Jorge González Román

BATMAN 70 ANIVERSARIO PORTADAS

ALEX ROSS - BATMAN #676 - POSTER


De la portada de Batman #676 (la primera de Batman RIP), DC Direct nos presenta este espectacular poster realizado por el artista Alex Ross.

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BATMAN 70 ANIVERSARIO PORTADAS

27.1.09

WALTER CARZON EN CLUB BATMAN

El dibujante Walter Carzon ha sido uno de los colaboradores del #5 del fanzine "Bats", hoy os presentamos una original ilustración de Bugs Bunny y Daffy Duck como Batman y Robin.
Nuestro agradecimiento al artista.

WALTER CARZON
Dibujante e Ilustrador Infantil.
Posee una amplia trayectoria en cómics y libros infantiles con personajes de licencias para empresas internacionales como Warner Bros, Disney Publishing y Scholastic, entre otras. En 1992 Warner Bros Publishing le encargó la exclusividad de dibujar los cómics de Pinky and The Brain para DC Comics. Desde 1993 es co-fundador del Estudio Internacional “Duendes del Sur” desempeñándose como Director de Arte para proyectos editoriales, creación de personajes y pre-producción de animación. En el año 2004 fue seleccionado junto a seis artistas de todo el mundo a participar del primer seminario en París sobre "Las Princesas de Disney".



250 AÑOS DE TERROR - MIGUEL ANGEL DE RUS


“Ya no existe miedo al más allá, sino a lo conocido” afirma Miguel Angel de Rus en la presentación de la Antología “250 años de terror”

“El miedo ya no es lo que era” afirmó el novelista y editor Miguel Angel de Rus en la presentación de 250 años de terror. “Los primeros cuentos de terror se centran en ambientes inspirados en la Edad Media y tienen temática religiosa y relación con el más allá: presencias diabólicas, muertos que salen de sus tumbas, las torturas de la Inquisición y los terribles castigos que recaen sobre el hombre que pretende ser Dios. Más tarde llega lo que se podría definir como terror a los avances del hombre; el hipnotismo, el magnetismo, los autómatas. Llega la novela gótica, en castillos, paisajes sombríos, bosques tenebrosos, palacios, ruinas con apariciones fantasmales, extraños ruidos, esqueletos, elementos demoníacos, pero desde mediados del S. XX se incorporan a la literatura de terror los horrores cotidianos al relato o la novela de terror; dos guerras mundiales, el genocidio, las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, los criminales en serie, los grupos mafiosos. Esta línea creativa se une a la que nace con el desarrollo de los estudios sobre la mente humana, en la que el terror se basa en las situaciones espantosas que provocan personas aparentemente normales. Ese cambio en lo que produce miedo en los últimos siglos es lo que hemos pretendido mostrar en este libro.”

250 años de terror es una extraordinaria antología en la que Ediciones Irreverentes ha reunido a los más prestigiosos autores de un género literario que levanta pasiones y que nos ayuda a enfrentarnos con nuestros miedos y nuestros fantasmas interiores. Los mejores escritores de terror desde finales del S.XVIII hasta la actualidad se dan cita en esta obra imprescindible para los amantes del miedo. Hay terror de autores de finales del S.XVIII y de autores muy actuales; miedo para todos los gustos, pero con un nexo de unión: una altísima calidad literaria. Hay terror gótico, para los amantes de lo clásico, terror basado en lo desconocido, en leyendas, ambientado en palacios y castillos en ruinas, habitualmente historias nocturnas, con personajes amparados en la oscuridad, en la penumbra de lugares lejanos y exóticos, y hay temor de lo conocido, de la maldad humana, de los sueños producidos por el alcohol y las drogas, miedo de un mundo actual dominado por seres perversosSe abre el libro con extraordinarios clásicos como Potocki, von Kleist, Pushkin, Dumas, Mérimée, Gerard de Nerval, Baudelaire, Bécquer, Villiers de l’Isle Adam, Guy de Maupassant, Emilia Pardo Bazán y Anton Chejov. Para los amantes del terror de comienzos del S.XX, se ha seleccionado a Horacio Quiroga, Saki y Lovecraft. Y hay una gran muestra del mejor terror actual, con autores como Álvaro Díaz Escobedo, José Enrique Canabal, Miguel Gómez Yebra, Manuel Villa-Mabela, Francisco Legaz, Tomás Pérez, Miguel Angel de Rus y Raúl Hdez Garrido.

Según De Rus, hay razones para leer un libro así en la actualidad, “comprobar como todo aquello que atemorizaba a nuestros abuelos ahora es normal para nosotros, los terrores de un grandísimo autor como Potocki ahora se leen como fascinante literatura fantástica, y han nacido horrores nuevo que ahora nos conmueven. Lo más importantes es que yo no existe el miedo al más allá, sino a lo conocido. Quizá, cuando lean este libro nuestros nietos, nuestras inquietudes les parezcan banales.”

BATMAN BY DAVID MAZZUCCHELLI - BLACK AND WHITE - ESTATUA



Basada en el arte de David Mazzucchelli, esculpida por Jim McPherson desde una de las historias más sorprendentes del Hombre Murciélago... Batman: Año Uno.

La estatua mide aproximadamente 7.75 "de alto x 4.5" de ancho.

ADAM HUGHES - CATWOMAN POSTER

Espectacular poster, portada de Catwoman #46, realizado por Adam Hughes.

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BATMAN 70 ANIVERSARIO PORTADAS

26.1.09

PACO ROCA (ARRUGAS) EN CLUB BATMAN



En la Semana Internacional del Cómic de la Costa del Sol, Paco Roca tuvo la amabilidad de realizarnos esta ilustración.

En 1996 comenzó dibujando en Kiss Comix y no ha parado desde entonces. Este dibujante valenciano ha cosechado éxitos y publicado en varios idiomas

Su última publicación "Arrugas" le ha valido el Premio Nacional del Cómic 2008, además de reconocimientos en eventos de gran relevancia como el Salón del Cómic de Barcelona.
Nuestro agradecimiento al autor.

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BATMAN 70 ANIVERSARIO PORTADAS

MAÑANA SE PRESENTA 250 AÑOS DE TERROR

27 de enero, martes.- Mesa redonda "Narrativa de terror en el S.XXI". Con la participación de José Enrique Canabal, Manuel Villa Mabela, Miguel Gómez Yebra y Miguel Angel de Rus. A las 20h en la Casa del Libro de la Calle Hermosilla, 21 (Madrid).
250 años de terror es una extraordinaria antología en la que Ediciones Irreverentes ha reunido a los más prestigiosos autores de un género literario que levanta pasiones y que nos ayuda a enfrentarnos con nuestros miedos y nuestros fantasmas interiores. Los mejores escritores de terror desde finales del S.XVIII hasta la actualidad se dan cita en esta obra imprescindible para los amantes del miedo. Hay terror de autores de finales del S.XVIII y de autores muy actuales; miedo para todos los gustos, pero con un nexo de unión: una altísima calidad literaria. Hay terror gótico, para los amantes de lo clásico, terror basado en lo desconocido, en leyendas, ambientado en palacios y castillos en ruinas, habitualmente historias nocturnas, con personajes amparados en la oscuridad, en la penumbra de lugares lejanos y exóticos, y hay temor de lo conocido, de la maldad humana, de los sueños producidos por el alcohol y las drogas, miedo de un mundo actual dominado por seres perversos.
Se abre el libro con extraordinarios clásicos como Potocki, von Kleist, Pushkin, Dumas, Mérimée, Gerard de Nerval, Baudelaire, Bécquer, Villiers de l’Isle Adam, Guy de Maupassant, Emilia Pardo Bazán y Anton Chejov. Para los amantes del terror de comienzos del S.XX, se ha seleccionado a Horacio Quiroga, Saki y Lovecraft. Y hay una gran muestra del mejor terror actual, con autores como Álvaro Díaz Escobedo, José Enrique Canabal, Miguel Gómez Yebra, Manuel Villa-Mabela, Francisco Legaz, Tomás Pérez, Miguel Angel de Rus y Raúl Hdez Garrido.
No te lo pierdas. 27 de enero, martes. 20h.Casa del Libro de la Calle Hermosilla, 21 (Madrid).

BATMAN: THE BRAVE AND THE BOLD #2 - NOVEDADES DC/USA

Guión: Matt Wayne.
Dibujo: Phil Moy.
Portada: Scott Jeralds.
A la venta en USA el 25 de febrero.

Sacado del explosivo show de dibujos, este estupendo segundo número nos muestra a Batman junto al nuevo Blue Beetle.
El guionista Matt Wayne (Justice League, Ben 10: Alien Force) da forma a este team-up. Todo esto más la acción de Batman archivos secretos te esperan en este cómic basado en la serie de dibujos animados más reciente encarnación de The Dark Knight.

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BATMAN 70 ANIVERSARIO PORTADAS

HEATH LEDGER - MEJOR ACTOR DE REPARTO EN LOS PREMIOS DEL SINDICATO DE ACTORES

Le otorgan a Heath Ledger el premio al mejor actor de reparto por su trabajo en The Dark Knight durante la 15 entrega anual de premios del Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG).


25.1.09

BATMAN & SON - FIRMADO POR ANDY KUBERT

Las leyendas del cómic Grant Morrison y Andy Kubert unen fuerzas para crear un relato inolvidable del Caballero Oscuro y su revelación de un hijo que nunca conoció.
En esta edición de tapa dura se reunen Batman #655-658 y #663-666.

Pincha el siguiente link para adquirirlo

http://www.dynamicforces.com/htmlfiles/p-C107340.html

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RELATO BATMAN POR ALEXIS BRITO DELGADO


En esta historia Alexis Brito hace suyo el personaje de Batman en su época de El regreso del Caballero Oscuro. Un Batman más siniestro que nunca.

Un Batman que ya no es joven.
Un Batman que ha estado oculto durante la última década.
Un Batman que lleva cuarenta años atormentado, viviendo con su pesar.
Un Batman... capaz de matar.

EL FIN ES EL COMIENZO DEL FIN

The sewers belch me up
The heavens spit me out
From ethers tragic I am born again
And now I'm with you now
Inside your world of wow
To move in desires made of deadly pretends
Till the end times begin…

THE SMASHING PUMPKINS


VESPERTILLO


Gotham, con su esplendor y decadencia, se extendía hasta el horizonte, iluminada por luces eléctricas que convertían los rascacielos, fábricas, torres, refinerías y bloques de oficinas, en brillantes microchips. El Caballero Negro recorrió la azotea, ignoró la pesada lluvia que golpeaba su cuerpo y saltó entre dos edificios. Abajo, a un kilómetro de distancia, en la calle aglomerada, los vehículos de la policía cortaban la circulación en un radio de varias manzanas. Durante un segundo, su figura se recortó en el aire, los pliegues de la capa remolinearon alrededor de su cuerpo, antes de aterrizar sin emitir sonido alguno. Con precisión matemática, sacó la pistola del cinturón, apuntó a una cornisa de aspecto sólido y apretó el gatillo del arma. El arpón traspasó el saliente de un lado a otro. Batman comprobó la firmeza del amarre: todo estaba bajo control. Se balanceó treinta metros, llegó a un balcón oxidado, ascendió por una escalera de emergencia y trepó al tejado del apartamento: había llegado a su objetivo. Un relámpago destelló en la oscuridad, rasgó la madrugada, e iluminó su poderosa figura. La voz del comisario James Gordon llegó débilmente a sus oídos desvirtuada por la lejanía.
—¡Quedan todos detenidos! —ordenó—. ¡Salgan con las manos en alto y nadie resultará herido!
El Señor de la Noche encajó los dientes, Gordon cometía un error, intentar razonar con los Mutantes era una pérdida de tiempo, estos sólo entendían el lenguaje del miedo. Metódico, revisó mentalmente el contenido de su cinturón multiusos: explosivos plásticos, ganzúas, ampollas de gas nervioso, cables, batarangs, analgésicos, bombas de humo, lásers y proyectiles de urolito. Todo estaba en su sitio, actuar cuanto antes era una prioridad fundamental. Un calambre recorrió sus hombros, la subida empezaba a pasarle factura, mañana le dolerían todos los músculos del cuerpo. De inmediato, relegó el malestar que le suponían sus miembros magullados a un segundo plano, tenía cosas más importantes por las que preocuparse, vidas inocentes dependían de sus acciones. Se detuvo un momento para recuperar el aliento, maldijo el peso de la edad e inspiró una profunda bocanada de aire. Con rapidez, se aproximó a la claraboya y a través de los cristales sucios, estudió a sus enemigos: cuatro Mutantes aferraban armas de calibre pesado bajo su posición. Batman ajustó el neurotransmisor en su oreja. Uno de ellos dijo nervioso:
—¡Tenemos que pirarnos ya, Rob!
El gigante de dos metros de altura gruñó:
—¡Cierra la boca, capullo!
Instintivamente, analizó al que parecía el jefe del grupo: ropas de cuero, cabeza afeitada, gafas espejo y botas militares. Su anatomía estaba modificada por injertos musculares artificiales, podría matar a cualquiera de un puñetazo, un detalle a tener en cuenta en caso de librar una lucha cuerpo a cuerpo. Él tendría que utilizar sus trucos para vencerle, Rob debía ser el primero en caer, los demás perderían el control al ver a su cabecilla derrotado. Otro Mutante intervino:
—Tim tiene razón —instó—. La bofia entrará de un momento a otro.
Rob masculló:
—Nadie se moverá de aquí hasta que yo lo ordene, ¿entendido?
El joven situado a su izquierda le dio la razón:
—¡Acabaremos con esos perros! —gritó—. ¡Nos los llevaremos por delante!
El último, entusiasmado, vociferó el lema de la banda:
—¡Rajar y picar! ¡Rajar y picar!
El Caballero Oscuro sacó el cable del cinturón y lo trabó en el centro del armazón del tragaluz. ¿Dónde estaría la monja que habían secuestrado? Entornó los ojos bajo la máscara, molesto por la tormenta incesante, sin conseguir localizarla por ninguna parte. Después del manto de calor, opresivo y aniquilador que arrasó Gotham durante las últimas semanas, la lluvia no le proporcionaba ningún alivio. Llevaba demasiados años encerrado en la Mansión Wayne, intentando borrar el pasado que lo atormentaba. Batman sacudió la cabeza y apartó sus remordimientos. No valía la pena arrepentirse de sus actos, lo sabía por experiencia propia, pero ello no lo auxiliaba a olvidar que la ciudad había sufrido durante su ausencia. Tenía diez minutos antes de que la policía irrumpiera en la vivienda, tiempo más que suficiente para ocuparse de sus enemigos y desaparecer. La orden de busca y captura del Alcalde continuaba en pie, su amistad con Jim Gordon no serviría de nada si era apresado. En lo alto del bloque, ante las Torres Gemelas de Gotham, una sensación de orgullo, de poder sin límites, invadió su interior y calmó las pesadillas que desvelaban sus noches. Su silueta se precipitó hacia delante. La claraboya estalló en mil pedazos, fragmentos de cristal llovieron en todas las direcciones y un bramido de terror inundó las gargantas de los Mutantes.



BARBASTELLA

... mientras se desplomaba en el vacío, la sorpresa le cerró las cuerdas vocales y ahogó su chillido de pánico. Durante unos segundos, Bruce tuvo la impresión de que la caída sería eterna, hasta que chocó contra el suelo con brusquedad. Conmocionado, levantó la cabeza. Un gemido de dolor escapó de sus labios, le ardía la pierna derecha, puede que estuviera rota. Entonces, fue consciente de la negrura que lo envolvía como un manto horripilante. Su corazón comenzó a latir descompasadamente, una sensación de desamparo arañó su corteza craneal y quebró sus nervios a flor de piel. Bruce tembló de miedo y de frío. La cueva parecía interminable, llena de fantasmas intangibles, de malos presagios imposibles de definir. Tosió, asfixiado por el hedor penetrante, una mezcla de siglos de humedad, vegetación muerta y putrefacción. Un sonido impreciso llegó a sus oídos. Su alma se encogió, no estaba solo, algo lo acechaba entre las tinieblas. Las sombras se rompieron. Una docena de murciélagos levantó el vuelo, el aleteo de los animales lo obligó a gritar de terror, mientras chocaban contra su cuerpo. Involuntariamente, Bruce se llevó las manos al rostro, intentando protegerse de las bestias que su caída había alarmado. Segundos más tarde, estaba solo, los animales desaparecieron. Con lentitud, unos ojos enrojecidos se aproximaron a su persona y llenaron sus sentidos. Hipnotizado, fue incapaz de retroceder, la bestia era un ser puro, hermoso y letal, que cruzaba la oscuridad consciente de su propia grandeza. Algo se desgarró en su interior y llevó sus emociones a un punto límite: el murciélago lo había poseído para siempre...


MYOTIS

El Señor de la Noche tomó tierra. Una cápsula de humo chocó contra el suelo y expandió su contenido dentro de la estancia. Rob levantó el arma, el cañón de la ametralladora apuntó a Batman, dispuesto a enviarle una rociada de trazadoras de mercurio. Velozmente, un batarang surcó la habitación y se clavó en la mano de su oponente. El Mutante berreó de dolor, tenía la palma atravesada, la sangre salpicó la pared situada a su espalda. De un salto, el Caballero Oscuro esquivó una andanada de proyectiles y rodó por la habitación: la humareda gris impedía que sus adversarios lo localizaran. Al instante, derribó a un Mutante de una patada, el golpe estuvo apunto de romperle la columna vertebral. El joven se derrumbó de bruces y vomitó la comida que llevaba en el estómago. Batman se refugió en la oscuridad reconfortante, protectora, que lo ayudaba a atemorizar a sus enemigos. Rob bramó con los ojos llenos de lágrimas:
—¡Te mataré! —prometió—. ¡Lo juro por Dios!
El Señor de la Noche respondió con voz ronca:
—¡Adelante, bastardo!
El Mutante corrió en su dirección, enloquecido por la rabia, con la intención de aplastarlo. El Caballero Negro se inclinó en el último instante, hizo palanca con todo su cuerpo y arrojó a Rob por encima de su cabeza. El Mutante abrió un boquete en la pared, el impacto le hizo perder el sentido, de no ser por los implantes musculares tendría el cuello roto. Batman botó hacia atrás, las balas le lamieron las costillas superiores, no pensaba darle una segunda oportunidad a su enemigo. Un proyectil de urolito se hundió en el cuello del hombre que lo atacaba y lo derrumbó, inconsciente, antes de que tocara el suelo. El último oponente giró, soltó la Smith & Wesson y salió disparado hacia la puerta. El Señor de la Noche arrojó un cable, envolvió las piernas del Mutante y le hizo perder el equilibrio. Tim arañó las planchas de madera.
—¡Mamá! —suplicó—. ¡Ayúdame!
Su terror causó placer a Batman.
—Demasiado tarde, cachorro.
Como un animal hambriento, se abalanzó sobre el Mutante, quedó a horcajadas sobre su anatomía y lo obligó a que lo mirara a la cara. Su sombra lo cubrió de un modo amenazador.
Batman
—¿Dónde está la hermana Sarah?
El joven se retorció, inútilmente, intentando escapar.
—No lo sé.
El Caballero Oscuro le golpeó el rostro. Las gafas de cristales semiopacos salieron disparadas al otro extremo de la estancia. Las pupilas del muchacho se dilataron como platos. El traje negro lo sobrecogía de un modo espantoso.
—¡Mientes, gusano!
Tim se orinó encima. Un charco amarillento se formó a la altura de su entrepierna. La vergüenza coloreó sus mejillas de un intenso tono carmesí.
—¡Te digo la verdad, Batman!

El Señor de la Noche sabía que los jóvenes consideraban su existencia un mito. Llevaba una década encerrado en sí mismo, reprimiendo al murciélago durante noches interminables, vencido por pesadillas espeluznantes. El momento había llegado, las nuevas generaciones lo conocerían y lo temerían, ninguno estaría a salvo de su presencia. Su lucha contra el crimen no había terminado: el asesinato de Jason a manos del Joker no sería en vano.

Batman decidió cambiar de táctica.
—¿Quién lo sabe? —rezongó.
El joven señaló al líder de la banda.
—¡Rob! —confesó—. ¡Él lo sabe todo!
El Caballero Oscuro soltó al Mutante.
—Espera a que llegue la policía —ordenó—. Como no me hayas dicho la verdad volveré a por ti, cachorro.
Después de aquella lección esperaba que el muchacho no volviera a meterse en problemas.
—De... de... acuerdo.
Tim abrió los ojos, Batman había desaparecido, llevándose a Rob consigo. La policía echó la puerta abajo. Le aguardaba una temporada entre rejas.
—¡Arriba las manos!



EPTESICUS

Confundido, Bruce contempló las figuras inertes de sus padres, que yacían a sus pies en un charco de sangre. El dolor le impedía respirar, acababa de perder a su familia, ambos habían sido ejecutados con disparos a quemarropa. Las lágrimas resbalaron por sus mejillas y llenaron sus labios con su sabor salado. Bruce alzó los ojos, los sollozos le impedían ver el callejón cubierto de basuras con nitidez: un cartel de La Marca del Zorro colgaba en la pared de enfrente. La imagen de Tyrone Power le dio ganas de vomitar, odiaba aquella película, si no hubiera insistido en ir a verla, sus padres continuarían con vida. Un acceso de culpabilidad lo embargó, no merecía seguir despierto, las balas tenían que haberlo acribillado. Inmóvil, apretó la diestra de Thomas Wayne y buscó un atisbo de consuelo, sin éxito. La mano rígida de su padre se enfriaba por momentos. A un metro, su madre, Martha Wayne, estaba retorcida sobre su propia figura, las perlas de su collar la rodeaban como una lluvia de neón. Poco a poco, el sufrimiento dio paso a un resentimiento abrasador. Detestaba a la humanidad, aborrecía al asqueroso ratero que exterminó a su familia, y sobre todo, se despreciaba a sí mismo con toda su alma. Bruce deseó arrasar la ciudad, destruir la delincuencia que asolaba sus calles y terminar con su patética existencia. Un lamento lo traspasó, estaba mutilado, espiritualmente, nunca volvería a sentirse completo, aquel era el precio que tendría que pagar por haber sobrevivido...


LASIRIUS

El Caballero Oscuro bajó del Batmóvil. El enorme vehículo parecía un tanque, su tamaño superaba el de cualquier coche corriente: ideal para recorrer las calles de Gotham sin ser molestado. Mientras se aproximaba a la nave industrial, pensó que su obsesión lo había hecho vagar por el mundo, buscando el conocimiento, entrenándose con los mejores maestros, para combatir el mal que arruinaba la ciudad. Jamás logró librarse del dolor de perder a sus padres, llevaba cuarenta años queriendo borrarlo, por ello tuvo que refugiarse bajo el manto del murciélago, fue la única manera de darle sentido a su existencia. Algo se retorció en su interior, gruñendo, instando a que diera rienda suelta a sus demonios personales. Batman apretó los puños, debía mantener el control, había estado cerca de liquidar a Rob, no podía permitirse el lujo de jugar sucio a aquellas alturas. El interrogatorio del Mutante regresó a su memoria.

—Tienes dos opciones: por las buenas o por las malas, cachorro.
El Mutante le escupió a la cara.
—¡Vete a tomar por culo!
El Señor de la Noche limpió la saliva de su mejilla.
—¿Sabes dónde estás, Rob?
Rob fue arrogante.
—¡Me importa un huevo!
Una sonrisa macabra llenó los rasgos de Batman. Disfrutaba con la situación, las tinieblas lo acunaban, lo protegían de su propio reflejo, de las contriciones que lo habían transformado en un ser monstruoso. El aislamiento concedía un gran poder, pero como bien sabía, este podía conducirlo a la locura o a la autodestrucción.
—Dentro de poco pasará el tren y te hará pedazos. ¿Vas a decirme dónde está la hermana Sarah?
El Mutante se dio cuenta que estaba atado a las vías del monorraíl de Gotham. Una gota de sudor descendió por su frente. Una corriente de aire helado agitó la capa del Señor de la Noche.
Estaban a gran altura. El terror hizo mella en su insolencia.
—No... No te atreverás...
Batman lo interrumpió, implacable.
—¿Qué me impide eliminar a una basura como tú?
Rob estaba al borde del colapso.
—¡No puedes hacerlo!
Unos faros se dibujaron en la lejanía, el tren se acercaba, en pocos minutos partiría por la mitad al Mutante, sus restos alimentarían a los peces del Puerto de Gotham. El Caballero Negro exclamó, irritado:
—¡Responde!
Le había costado un infierno subir a aquel psicópata hasta el monorraíl. Una punzada de contrariedad le aguijoneó el corazón: ahora todo era mucho más difícil.
—¡La vieja está en las naves industriales del Sector Quinto!
Batman se inclinó sobre Rob. El estruendo del tren estaba sobre sus cabezas. El sudor del joven fue una delicia para su ego.
—Dame más detalles, cachorro...

El Señor de la Noche se detuvo delante de la puerta del almacén. Una gruesa cadena le impedía el paso. Un láser atravesó los eslabones y le permitió entrar. En silencio, subió unos escalones con los cinco sentidos alerta: temía la posibilidad de una trampa. Batman franqueó un pasillo rodeado por maquinaria industrial inutilizada. Más tarde, volvió a ascender otras escaleras, los containeres desmantelados le dieron mala espina. Poco tiempo después, llegó al final de la nave, todo parecía tranquilo, ningún Mutante lo atacaría por la espalda. Un olor familiar impregnó sus fosas nasales, algo no marchaba bien, había llegado demasiado tarde. Durante un segundo, lamentó haber dejado a Rob, atado como una res, en la puerta de la comisaría, vivo.

Tenía que haberlo matado, meditó. No merecía otra cosa.

De inmediato, se avergonzó de sus pensamientos, aquél no era su estilo, la rabia acumulada le hacía olvidar el límite que se impuso décadas atrás. Un viejo recuerdo cruzó su mente.

Con lentitud, unos ojos enrojecidos se aproximaron a su persona y llenaron sus sentidos. Hipnotizado, fue incapaz de retroceder, la bestia era un ser puro, hermoso y letal, que cruzaba la oscuridad consciente de su propia grandeza. Algo se desgarró en su interior y llevó sus emociones a un punto límite: el murciélago lo había poseído para siempre...

El cadáver de la monja apareció detrás de una pila de cajas desordenadas. Su masa cerebral estaba desparramada por los suelos cubiertos de polvo. Temblando, reconoció el calibre del arma: Smith & Wesson 627-V. La misma que había visto en manos de Tim una hora antes. Los remordimientos lo hicieron estremecer.

Un acceso de culpabilidad lo embargó, no merecía seguir despierto, las balas tenían que haberlo acribillado. Inmóvil, apretó la diestra de Thomas Wayne y buscó un atisbo de consuelo, sin éxito. La mano rígida de su padre se enfriaba por momentos. A un metro, su madre, Martha Wayne, estaba retorcida sobre su propia figura: las perlas de su collar la rodeaban como una lluvia de neón...

El Caballero Negro inclinó los hombros, deprimido, había vuelto a fracasar...

FIN

Alexis Brito Delgado, 2008



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