4.2.09

NOSTALGIA CULPABLE: Los juguetes de Batman Forever


Desde su creación en 1939, el personaje de Batman ha calado profundamente en el gusto popular, y sus distintas versiones presentadas en diferentes medios han provocado diversas olas de Batmanía a lo largo de la historia. Las tres más conocidas son la de 1966, asociada a la serie televisiva autoparódica de la época; la de 1989, con la primera película de Tim Burton; y la que este mismo año estamos viviendo con la magistral The Dark Knight, que ha arrasado las taquillas cinematográficas y roto decenas de records establecidos. Pero además, en 1995 la marea batmaniana también inundó el mundo con motivo del estreno de Batman Forever, film que pese a su discutible calidad se convirtió en un arrollador éxito comercial allí donde se estrenó. La mayoría de seguidores del personaje tienden a silenciar el recuerdo de esta ola de Batmanía, por ser producida por una película que marcó el inicio del declive de las producciones cinematográficas basadas en el personaje. Sin embargo, es justo aclarar que, pese a sus numerosos errores, Batman Forever aún esconde algunos buenos momentos que nos será ya imposible encontrar en el posterior desastre total que supuso Batman&Robin (1997).



A pesar de todo, para los que por aquel entonces éramos niños, Batman Forever supuso uno de nuestros primeros contactos con el personaje, y recordamos esa época con cierto cariño. En 1995, Forever llenó el mundo de coloristas imágenes de Batman, Robin, Enigma y Dos Caras que contrastaban con la oscura y tenebrosa versión anterior de Tim Burton. La película se convirtió en un indiscutible éxito de taquilla, logrando en los Estados Unidos el, hasta la fecha, mejor primer fin de semana de la historia del cine; con una recaudación de 53 millones de dólares. Fue también el film más visto en los Estados Unidos durante 1995, y, con 184 millones de dólares como recaudación final, se convirtió en la segunda película más taquillera de las estrenadas ese año, siguiendo muy de cerca de la navideña Toy Story. A pesar de su alejamiento de la esencia del Señor de la Noche, la película escondía algo que caló hondo en el gran público.

Las ventas del merchandising relacionado alcanzaron cifras astronómicas, y la introducción de Robin se reveló como una astuta maniobra comercial destinada a generar grandes beneficios con las múltiples posibilidades que se abrían para la fabricación de toda clase de artículos sobre el film. En la Navidad de 1995, en las oficinas de Santa Claus no paraba de escucharse la palabra “Batman”, y los elfos trabajaban muy duro para fabricar las ingentes cantidades de figuras de Batman que se venderían por todo el mundo.



En efecto, cuando los juguetes de Batman: The Animated Series llevaban ya un tiempo reinando en el mundillo, la compañía juguetera Kenner logró un nuevo y arrollador éxito con las figuras y vehículos basados en la nueva película. Mientras que el caso de The Animated Series las variantes del personaje de Batman se realizaban a partir de un mismo modelo pintado de distintas maneras, en esta ocasión se emplearon varios moldes distintos para dar forma a las distintas versiones del Señor de la Noche. Esto supuso una interesante novedad para niños y coleccionistas.

Entre las primeras variantes de Batman figuraban dos versiones con un traje negro parecido al primero de los dos que se usan en la película. Sonar Sensor Batman mostraba un traje negro grisáceo lleno de detalles y un lanzador de discos como accesorio principal, mientras que en Blast Cape Batman podían verse ya en el traje detalles en rojo que resaltan sobre el negro dominante. En esta primera tanda de figuras, encontramos también Fireguard Batman, con un traje rojo y una cuiosa mascarilla antigas para incendios, en lo que se supone una referencia a la escena del film en que Batman queda a merced de un fuego provocado por Dos Caras. El Night Hunter Batman ofrece una auténtica orgía de aparatosos accesorios, con lentes de visión nocturna, alas transparentes, garras de ataque... Se realizan sendas versiones de Bruce Wayne y Dick Grayson que incluyen armaduras con las que ser transformados en Batman y Robin. En el caso de Batman, el resultado es una de las figuras más feas sobre el personaje que pueden encontrarse, con una grotesca apariencia final complementada con unas extrañas y enormes cuchillas en los brazos. Algo más aceptable es la figura de Dick Grayson/Robin, con una armadura similar al traje de la película.

Aprovechando que en el film se incluye una escena en la que Batman y Robin se ven obligados a nadar, se ofrecen también las variantes acuáticas de ambos personajes, con Manta Ray Batman e Hydro Claw Robin.



De obligada mención es Street Biker Robin, una extraña figura que presenta a Dick Grayson ataviado con una delirante vestimenta que recuerda a una especie de pandillero juvenil, incluyendo un chaleco de cuero bajo el cual lleva una camiseta con una gran letra “R”. Se trata de la versión de Robin que Tim Burton pretendía presentar en caso de realizar él la película. En ese caso, el personaje se habría convertido en una suerte de mecánico habilidoso al que recurriría Batman. A pesar de no llegar nunca a las pantallas, su visión pudo ver la luz gracias a Kenner, que empleó diversos conceptos sobre los personajes para la realización de sus juguetes.

Esta utilización de conceptos y diseños aún no definitivos puede apreciarse también en las figuras de los villanos, Enigma y Dos Caras. En el caso de Enigma, su traje se adorna de multitud de detalles que no aparecen en el diseño final de la película. Como accesorio, presenta una extravagante “máquina chupa-cerebros” vagamente basada en “La Caja”, el estúpido aparato que usa en el film, donde se dice que absorbe energía neural en una idea argumental francamente ridícula. El traje del muñeco de Dos Caras sí se parece más al de la película, aunque el diseño de la mitad deformada de su rostro difiere notablemente. El embalaje de esta figura incluía una moneda de la suerte del personaje a tamaño real.



Algún tiempo después de la puesta en circulación de la primera serie de figuras, aparecerá el pack “Guardianes de Gotham”, conteniendo las dos figuras de la colección mejor realizadas y más valoradas por los coleccionistas. Se trata de Batman y Robin con los trajes presentados en la escena final de la película, con la versión con modificaciones de sónar en el caso de Batman. La armadura del Señor de la Noche reproduce fielmente lo visto en el film, con las características franjas a los lados de la máscara, representando la función sónar; y los detalles bajo los ojos y en la barbilla. El pequeño murciélago encerrado en un óvalo amarillo es sustituido, como ocurre en el film, por un símbolo de mucho mayor tamaño que cubre todo el pecho y no va inserto en ningún óvalo. En la película, el traje no es estrictamente negro, sino gris oscurecido, lo cual se refleja en un negro no tan intenso para la figura. El muñeco de Robin en este pack, muy conseguido, representa también fielmente lo visto en el film, pintado con colores con brillo de apariencia metalizada, semejantes a los de la armadura que lleva el actor Chris O´Donnell.

Ambas figuras no siguen la estructura usual del resto, con una apariencia estándar con las extremidades en posición recta; sino que sus piernas y brazos se hallan flexionados, posicionados ya en modo de ataque. Como ya se ha dicho, hablamos de las dos figuras más representativas de la colección, las más buscadas por los coleccionistas y de alta cotización en tiendas y subastas online.



Sin embargo, los pequeños tesoros de esta línea de juguetes son los vehículos, con una realización muy cuidada y esmerados detalles que los convierten en auténticos objetos de deseo de coleccionistas y de los niños que, como yo, los observaban extasiados en jugueterías y comercios.

El precioso Batmóvil se convierte en uno de los juguetes de acción más vendidos en la Navidad de 1995, y seguirá presente en las jugueterías muchos meses después, con miles de ejemplares que abarrotan las estanterías que abandonarán poco tiempo después, respondiendo a los deseos de multitud de ávidos compradores. De apariencia idéntica al del film y con todos los detalles de la especie de esqueleto a que se asemeja la carrocería, incluye un sistema para la iluminación del chasis en un color azul muy similar al de la película. En su parte delantera, incluye un proyectil que puede ser disparado a gran longitud, en referencia al arpón que lanza durante una escena de persecución en la película. Muchos dirían que sólo le falta subirse por las paredes, como ocurre en el delirante final de esa escena.

El Batwing es también una preciosidad, de gran elegancia y con la atractiva apariencia “orgánica” y estilizada que presenta en el film. Dispone de alas extraíbles para simular lo que ocurre en la película cuando se ve obligado a deshacerse de ellas; y de una nave más pequeña en su interior, además de un lanzador de proyectiles.

La Batlancha es igualmente atractiva, con una apariencia estilizada y muy fiel a lo visto en el cine.





Por último, hemos de citar la aparición de una segunda línea de figuras que no esconde ya demasiados atractivos. Se presentan en esta ocasión gran diversidad de variantes de Batman, en esta ocasión realizadas tomando como base el segundo traje que aparece en la película. Llaman la atención algunas versiones muy coloristas y extravagantes, como Neon Armour Batman, que incluye una armadura de color verde brillante; o Wing Blast Batman, con un uniforme totalmente plateado. En el caso de Robin, las nuevas variantes sí tienen cierto interés. En Skyboard Robin, el personaje se nos presenta con la misma apariencia de la película, acompañado de un pequeño vehículo; y en Triple Attack Robin luce un atractivo traje negro.

Además, se realizan dos nuevas versiones de Enigma. En una de ellas se le viste con un extraño uniforme de color negro, y en la otra se nos ofrece un muñeco de lo más bizarro que habla mediante un dispositivo electrónico, diciendo algunas de las frases que pronunciará en la película. En esta ocasión, luce el traje blanco que lleva al final del film.



Como colofón, debo decir que, aunque Batman Forever no es ni mucho menos un modelo de película para el Señor de la Noche, su visionado puede traer buenos recuerdos a algunos aficionados para los que este film supuso una de las primeras tomas de contacto con el personaje. En la actualidad, casi todos los aficionados la asocian injustamente a Batman&Robin. Sin embargo, es apropiado reconocer la infinita superioridad de Forever, pues no cae aún en el ridículo de la manera en que la citada anteriormente lo hace. El resultado podría haber sido mucho mejor si el desafortunado director, Joel Schumacher, no hubiera decidido mutilar algunas de las escenas clave.
De todos modos, en el título de la película se escondía toda una declaración de principios para muchos de los futuros fans acérrimos del personaje: Batman... FOREVER.

Jorge Gonzalez Roman

BATMAN 70 ANIVERSARIO PORTADAS